Nuestros principios

La construcción, dotación y puesta en funcionamiento de un Hospital en la aldea de Rey Bouba, capital del Lamidato autónomo del mismo nombre en el Departamento de Mayo Rey, República de Camerún, ha supuesto una gran ayuda para una población con escaso cuando no nulo acceso a servicios Sanitarios Adecuados.

El derecho del ser humano a la salud y a una vida digna, sin la amenaza constante de la enfermedad y la muerte que no respetan edades o condiciones siquiera económicas, nos ha movido a llevar y compartir parte de nuestra ayuda, técnicas y conocimientos con este grupo de ciudadanos del continente olvidado.

La lucha contra la enfermedad y la muerte precoz y evitable forman parte del ideario de solidaridad que ha caracterizado a nuestro país, a todos los hombres sensibles con el dolor y el sufrimiento de nuestros semejantes y, en particular, a los hombres y mujeres dedicados a la medicina.

El formidable progreso logrado por la ciencia y la técnica en el mundo desarrollado, llamado occidental, ha inclinado una vez más la balanza en el sentido de las desigualdades que últimamente caracterizan la evolución de nuestro planeta. Hoy en este mundo globalizado, los habitantes de estas tierra inhóspitas tienen acceso, mediante las redes de comunicación, a comprobar las diferentes oportunidades y la fortuna con que la vida y el destino ha favorecido a algunos y olvidado a otros.

Con un pequeño esfuerzo, nuestro objetivo es conseguir llevar a esta región perdida, nuestra solidaridad y ayuda; al menos, en ese punto común que todos los seres humanos compartimos, aquel en el que no existen diferencias, hayamos nacido donde hayamos nacido. Es el punto que nos identifica como seres indefensos ante lo más implacable de la vida, es decir el dolor y la enfermedad.

Creemos que podemos y debemos compartir con ellos nuestro potencial sanitario y nuestra técnica, a fin de lograr que el planeta sea más habitable, menos inhumano, mediante la aportación de ayuda sanitaria efectiva. Éste es nuestro objetivo.

Hemos elegido este pequeño lugar, a pesar de tener el sentimiento de que las gentes de todos los lugares lo merecen. Sin embargo, la decisión de construir un centro hospitalario en este lugar ha sido motivada por el abandono y la necesidad directamente constatadas en la zona durante más de una década.